Hace poco, harto ya de no que no me viniesen ideas a la cabeza para escribir mi segunda novela, me fui a uno de los mejores spas que tenemos aquí en Barcelona, el Evasiom Spa. Quería directamente relajarme, porque estar en casa con la presión de que no me llegaba la inspiración me hacía ponerme más nervioso todavía, en lugar de venirme las ideas a la cabeza. Yo había escrito un primer libro de bastante éxito, así que mi editor no paraba de meterme presión para entregarle ya el segundo, ya que los lectores lo esperaban como agua de mayo y la editorial quería aprovechar el tirón del primero para hacer caja. La primera novela yo la escribí por gusto, sin prisas, y quizás esa sea la razón por la que salió bien, mientras que esta segunda estaba cargada de tensión por parte de mis jefes, y no había forma de discurrir nada. Fue entonces cuando decidí acudir a uno de los autores que me habían presentado en una fiesta y con el que había conectado muy bien. Le pedí unos consejos para recuperar la inspiración y los comparto ahora con vosotros por si os sirven de ayuda.
Ideas
- Una de las cosas más importantes para él era que debía leer. Algo que seguí a pies juntillas. En un principio parece casi una pérdida de tiempo, porque en lugar de ponerte a escribir estás casi dedicándote al ocio, poniéndote a leer en lugar de a trabajar. Pues bien, leer tiene una clave, y es que te da ideas para nuevas historias. No se trata de copiar aquello que has leído, sino que de ahí pueden surgir ideas.
- En la prensa pasa lo mismo, si la leemos podemos sacar también algunas historietas. Muchas veces decimos aquello de que la realidad supera a la ficción. Pues este sería uno de los casos, si encontramos noticias que sean tan curiosas como para desarrollar una idea alrededor de una noticia o de algo original que leamos o veamos por televisión, por ejemplo.
- Otra de las formas de recuperar la inspiración también dista mucho de quedarse en casa delante del ordenador a ver si llega esta por ciencia infusa y nos ponemos a teclear. Este autor me sugirió que aprovechase esta falta de ganas de escribir o de ideas para salir con mis amigos. Ya que no iba a trabajar, pues tenía tiempo para ello. Y los amigos no dejan de ser una fuente de historias de la que podemos sacar muchas ideas cuando se ponen a charlar entre ellos. Hay encontraremos narraciones de amor, del trabajo, historias familiares, etc.
- Como en el caso de Castle, el investigador de la serie de televisión, otra forma de conseguir buenas ideas es empotrarnos al lado de alguien que viva estas historias en la realidad. Por ejemplo, en el caso de esta serie, Castle escribe sobre crímenes y entonces decide acompañar a una investigadora de la policía de Nueva York. Nosotros debemos buscar alguien que se dedique a la temática de la que vamos a escribir, como un político, un empresario… Es una forma de documentarse para hacer novelas pero es a la vez una buena manera de que surjan historias nuevas o alguna idea sobre la que desarrollarlas.