La riqueza de la lengua catalana

A veces se emplea como arma política para enfrentarnos, pero lo que está claro es que cuantos más idiomas sepas, mucho mejor. Eso me pasó a mí con el catalán. Un idioma que nunca pensé que podía estudiar hasta que acudí a la Escuela de Estudios Superiores y Universitarios FORMATIC BARCELONA para estudiar Turismo. Al principio la barrera del idioma me dio mucho miedo, pero una vez en faena, comprobé que era una lengua muy interesante. Pese a que la lucha castellano vs. Catalán está siempre presente.

Lo primero que hay que saber es que el idioma catalán es una lengua románica occidental que procede del latín vulgar. El catalán ocupó la posición 75 en la lista de idiomas más hablados del mundo.  Vamos con algunas características.

Las vocales de sílaba débilmente acentuada, sean postónicas o protónicas, tienden a perderse; también las finales son poco firmes. Es decir, la -U y -O se pierden siempre, -A en parte del dominio se conserva y en parte se reduce a -E.

En el consonantismo es característica la palatalización de l- inicial (llop ‘lobo’, lletra ‘letra’, etc.) que no comienza hasta el siglo XVI; F- inicial se conserva y no pasa a h- como en español; C ante vocales palatales se pronuncia s aunque se escribe con c (sinquanta cinquanta ‘cincuenta’, sercol < circulu(m) cèrcol). G, J en las mismas condiciones pasan a i (escrita j), como jau < jacet; -N final tiende a perderse (lli < linu(m), ple < plenu(m), lleó < leone(m), etc.)
Los grupos CL, FL, PL se conservan (clau < clave(m), plora(r) < plorare, etc.);
MB se reduce a m (llom < lumbu(m), cama < camba, etc.).

La morfología presenta rasgos característicos como el artículo determinado es, sa, sos, ses (< ipsu, -a) en la lengua antigua y hasta la fecha en algunos dialectos.

El sistema de escritura también presenta ciertas características particulares. El catalán presenta una característica única, la escritura de la -l- geminada: -l·l- (como en intel·ligent -inteligente-). La otra característica es la -ny– [ɲ] (en español es equivalente a la «ñ» que sólo se encuentra de manera general en el húngaro. Ya sabes, el famoso de Catalunya o del equipo de fútbol del Espanyol.

Las formas de dar las horas

Para terminar os contaré una cosa muy curiosa que comprobé durante mi estancia en esta escuela de turismo de Barcelona, en catalán lo importante no es la hora, si no los cuartos. Y es que para decir la hora decimos el cuarto de la hora que se ha recorrido. Es decir, en castellano las 10:15 significa que del día llevamos diez horas más 15 minutos.  En catalán sería “un quart d’onze” (de la 11ª hora llevamos transcurridos un cuarto). Así, las 12:30 son “dos quarts d’una” (dos cuartos de la una) y las 2:45 serían «tres quarts de tres». ¿Qué te parece? La verdad es que al prinpcio era un poco lioso, pero con el tiempo (nunca mejor dicho) me fui acostumbrando. Si hay que indicar algún intervalo entre los cuartos, se suma la diferencia, por ejemplo, para decir las 19:52 sería «tres quarts i set minuts de vuit» (tres cuartos y siete minutos de las ocho).

Con este ejemplo, que a simple vista es una chorrada, nos sirve para comprobar que  a veces en la vida, hay diferentes formas de ver la cosa, y todas son válidas. ¿No crees? Ahora bien, este artículo no está comprobando por ningún catalán hablante, así que se admiten posibles correcciones.

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