Desde hace un tiempo he delegado todos mis asuntos de gestión de mi empresa de corrección de libros en la gestoría Trámites Fáciles Santander. Con tanto trabajo y mi poca experiencia y conocimiento del mundo de la gestión, presentar incluso los modelos para la declaración trimestral se me hacía un mundo. Y además perdía una gran cantidad de tiempo. Casi echaba más horas con el tema de la gestión que corrigiendo libros. Así que un día me cansé de contar con pocos días libres para mí, para mis aficiones (el deporte y la lectura), y pedí consejo a un amigo, que me dijo que él era cliente de Trámites Fáciles Santander y le iba muy bien con ellos, ya que son unos verdaderos especialistas. Ahora los fines de semana puedo leer los libros que me gustan a mí, y no aquellos que debo corregir, así que voy a aprovechar para hablaros de las novedades más apetecibles.
Y es que Trámites Fáciles Santander Abogados & Asesores me hecho más sencilla la vida con su servicio de asesoría contable fiscal y laboral para empresas y autónomos, gestoría administrativa, y servicio jurídico formado por abogados pertenecientes al Ilustre Colegio de Abogados de Cantabria, de manera que estoy pudiendo empaparme de un montón de literatura.
El primero del que os voy a hablar es el último de Cristina Sánchez-Andrade, Bajo los párpados. Aquí, dos ancianas, Olvido Fandiño y su criada, Bruna, deciden emprender un viaje, un último viaje. Lo harán en un viejo Volkswagen escarabajo, en cuyo asiento de atrás introducen un bulto sospechoso y siniestro. Con una gaviota posada en el techo, conducirá doña Olvido, que para algo es la orgullosa poseedora del primer carnet de conducir expedido a una fémina en la ciudad de Santiago. Ambas mujeres (que llevan casi toda la vida juntas y no saben vivir la una sin la otra a pesar de sus peleas) forman una extraña pareja. Quedaron unidas para siempre por un hecho terrible del pasado: un hecho relacionado con el matrimonio de Olvido con un abogado con simpatías galleguistas, la excéntrica familia de este (que incluye, entre otros, a un hermano coleccionista de muñecas que hace misteriosos viajes a París y una madre maniática de los bacilos y la limpieza) y los amoríos de la criada de la casa, con el trasfondo del estallido de la Guerra Civil y el mundo rural gallego. En su último viaje (que acaso lo sea también al pasado, con su carga de odios y recuerdos, y tal vez en busca de ese alguien bajo los párpados) se sucederán los percances y los encuentros variopintos: con un reportero de televisión tal vez interesado en entrevistar a doña Olvido porque supuestamente conoció a Álvaro Cunqueiro, o con una pareja de guardias civiles que las ayudarán en la búsqueda de la dentadura postiza de Bruna, que ha salido disparada por la ventanilla.
Entre el esperpento y la road movie senil, esta novela chiflada con toques macabros narra la fuga de dos mujeres que son una mezcla de Thelma y Louise y las entrañables y temibles ancianas de Arsénico por compasión en versión gallega. Porque Olvido y Bruna dejan a su paso un reguero de cadáveres tanto en el presente como en el pasado. Cristina Sánchez-Andrade forja dos personajes inolvidables a los que somete a una peripecia enloquecida, desternillante y desoladoramente humana.
Si por el contrario preferís el ensayo, Contra el capitalismo clientelar, escrito por varios autores bajo el pseudónimo de Sansón Carrasco, os va abrir las puertas a un mundo para muchos desconocido. Este libro viene a llenar un vacío en la bibliografía española sobre un fenómeno, el del éxito en los negocios forjado a través de las estrechas e interesadas relaciones de los empresarios con el poder político, el llamado capitalismo clientelar o capitalismo de amiguetes, del que en España hay, sin duda, abundantes ejemplos. A partir del análisis de esa lacra, de la regulación que la permite, los órganos gubernamentales y empresariales que la acompañan y las corruptelas que se le asocian, los autores examinan las causas y, sobre todo, las posibles consecuencias de una práctica tan antigua como la humanidad, pero que, diagnostican, no es más que el reverso íntimo y oscuro de la democracia de baja calidad. Al fin y al cabo, cómo funciona el mercado o cómo se gobiernan las empresas no es algo que interese únicamente a los especialistas: nos concierne a todos, porque a todos nos afecta como ciudadanos. El capitalismo clientelar es la espina dorsal de un Estado también clientelar cuya manifestación externa más evidente son unas instituciones capturadas por los intereses de unos pocos, y que hasta el momento se han mostrado incapaces de frenarlo.
El relato del divorcio entre políticos y ciudadanía
Juego de escaños, de la periodista María Rey, reflexiona acerca de que la actividad política atraviesa su mayor crisis de credibilidad desde la recuperación de la democracia. En este contexto de desconcierto y malestar, ha surgido un nuevo grupo de líderes que se han atribuido a sí mismos el valor de ser mejores por el hecho de estar recién llegados. Pero ¿lo son? Desde luego no han tenido tiempo de adquirir los vicios de la cercanía con el poder, de acomodarse al despacho y alejarse de la calle. Pero tampoco han tenido la oportunidad de enfrentarse a la realidad de la gestión, a las barreras de la burocracia, a la cura de humildad de ver que, en el mar de escaños, pueden ser uno más y, a veces, invisibles. Porque el que acaba de llegar no tiene vicios, pero menos aún experiencia.
La democracia representativa ha sido cuestionada por los errores cometidos. Es mejorable, pero sigue siendo útil. Sin embargo, está claro que hay mucho que hacer, empezando por donde se han abierto las mayores grietas: la sede de la soberanía popular. María Rey indaga en este libro el origen de la herida, en qué momento los caminos de la calle y de los políticos empezaron a bifurcarse y qué debe cambiar para acercarlos. Entre las asignaturas pendientes: una modernización necesaria, que abra de par en par las puertas, para que corra el aire y en el Parlamento entre de nuevo la ilusión.