Hay veces en la vida en la que los escritores nos bloqueamos, nos colapsamos y nos hay manera de que la inspiración llegue hasta nosotros. Los literatos más filosóficos dirían que la musa de la creatividad se había ido y yo digo que “hay días, y días. Momentos y momentos. Incluso años y años”. En otras palabras: que como te toque un día, mes, año o época mala la llevas clara para conseguir buenas ideas, así de claro y sencillo.
Lo mejor que podemos hacer en esos casos es relajarnos y esperar a que la musa vuelva, el problema es que muchas veces nos ponemos más nerviosos intentando relajarnos y al final esto se convierte en la pescadilla que se muerde la cola. Consejos para evitar esta situación o mejorarla os pueden dar miles, tantos como escritores preguntéis porque “cada maestrillo tiene su librillo” pero yo sólo os puedo dar el único que me funciona a mí: perderme unos días.
En mi opinión, los mejores capítulos de mi último libro los escribí en estas casas rurales en Albacete. Estaba colapsada, por mi mente sólo pasaban frases inconexas que no tenían sentido dentro del argumento de la novela y lo poco que pensaba que podía tener cabida al final lo acababa perdiendo porque no encontraba la manera de hilar ambas situaciones, y fue allí, aislada del mundo y disfrutando del silencio cuando empecé a reactivarme y las palabras y las ideas vinieron de nuevo a mi mente.
Cada uno debe buscar su propia inspiración
Supongo que muchos os habrán dicho ya eso de “aislaros, tomaros unas vacaciones de relax” y también imagino que muchos de vosotros lo habréis probado sin éxito pero en mi opinión la clave no está sólo en aislarse o en relajarse, la clave está en conseguir olvidar por un momento aquello que realmente te preocupa, desvincularte de la realidad y sentir de verdad tu cuerpo sin cargas ni pesos encima, pero eso no se consigue en un moderno spa, ni en un resort de lujo, eso sólo se consigue en la naturaleza de verdad, en una casa rural o una cabaña de madera. Ahí es donde verdaderamente conectas contigo mismo y con tu esencia, pero no todos comparten esa opinión.
Una vez leí este post sobre cómo reactivar la creatividad e incluso puse en práctica algunas ideas, pero acabé por tirarlas todas por el suelo y comprobar que la creatividad viene cuando le da la gana a ella. Es más, hay ciertas frases de ese artículo que me provocan bastante risa, más que nada porque no hay por donde pillarlas. Por ejemplo: “La Musa o inspiración podemos encontrarla en la naturaleza, en las personas, en música, en una memoria o en una situación determinada” ¿Conclusión a eso? Pues no lo tengo yo muy claro porque es algo que todo el mundo sabe y que no ayuda para nada. Que puedes tener una idea escuchando música o rememorando algo lo sabemos, pero otra cosa es cómo provocar esa idea ¿o no?