El deporte activa tu mente

No es la primera vez que leo en algunos medios de comunicación que hacer deporte no sólo activa tu organismo sino también tu mente, en todos los sentidos, sin embargo mi fe en esa afirmación no era demasiado grande puesto que siempre he considerado que hay mejores formas de activar nuestra mente que haciendo abdominales o levantando pesas. Me he dado cuenta tarde de lo equivocada que estaba, pero lo importante es que me he dado cuenta.

Mi afición, mi trabajo y mi mundo en general  giran alrededor de las letras, de los libros, de la escritura y de la comunicación, por eso, que tus musas se tomen unas vacaciones no es algo que yo deba pasar por alto. Los profesionales de trabajos en los que la creatividad y el ingenio tienen una presencia importante notamos muchísimo nuestros estados de ánimo y en algunos casos ese estado puede significar el éxito o el fracaso de algo en un momento determinado.

Si un músico está triste tal vez componga una canción melancólica, si un pintor está feliz pintará un cuadro lleno de colores vivos, pero ¿qué pasa si pierden la inspiración? Entonces da lo mismo lo alegre o depresivos que estén porque no podrán trabajar, sería imposible.

Pues así mismo me encontraba yo no hace demasiados meses. La inspiración voló, se quedó dormida junto a las musas y parecía no querer despertar. Intentar escribir en esa situación, con una especie de sensación de apatía total, es arduamente complicado, y aunque consigas crear frases con sentido gramatical y textos lógicos, jamás tendrán la chispa que emana de tu personalidad y que son los que los hace únicos. Al final, después de ver el resultado de mis escrituras, decidí dejar de escribir hasta que me sintiera un poco mejor

Actívate

Probé muchos hobbies, para desconectar mi mente, darle tal vez el descanso que necesitaba y volverla a activar de alguna manera, pero no veía la hora de volver a coger el teclado, no sentía esa magia que necesitaba para empezar a crear. Me notaba entumecida, oxidada, tanto física como mentalmente, y por eso acabé por interesarme en la idea de hacer algún tipo de deporte.

Lo de ir al gimnasio está muy bien, para aquellos con fuerza de voluntad que saben lo que hacen pero no para mí, yo necesitaba un guía que me aconsejara y me machacara hasta ponerme de nuevo en “solfa”, y por eso acudí a Efit-Majadahonda, un centro deportivo de entrenamiento personalizado.

Los primeros días estaba tan cansada, tan agotada y agobiada, que estuve a punto de tirar la toalla, darme por vencida y decir adiós al deporte, pero aguanté, y en solo unos días más empecé a sentirme mejor, más activa, más alegre, con la mente más despierta y mucho más animada.

No os voy a decir que en dos semanas empecé a escribir como loca un millón de frases perfectas porque no es así, tardé algo más, pero lo importante es que me activé y empecé a tener ganas de hacer cosas, de no quedarme en casa, de leer de nuevo esos libros que había dejado en la mesilla de noche con el marca-páginas en medio no sabía desde hacía cuánto tiempo. Y ahora vuelvo a ser la que era, con creatividad y sin ella, y a día de hoy no dejaría el deporte por nada del mundo. Actívate.

Compartir si te gusto

Noticias relacionadas

Scroll al inicio