Después del verano es el momento de regresar a la oficina. Y siempre saldrá a relucir la típica pregunta de ¿qué libro has leído este verano? Pues bien, yo te traigo unos cuantos títulos que te servirán para marcarte un postureo. Es decir, vas a quedar muy bien. Está claro que hay que leerlos, porque además te servirán para volver más culto al trabajo.
24/7, de Jonathan Cray
Hoy, cuando tanto los procesos de producción como los sistemas de consumo disponen de los recursos para mantenerse operando las 24 horas del día, los 7 de la semana, la sociedad padece las consecuencias de un mercado cuyo perpetuo sentido de optimización amenaza con robarle el sueño a los hombres, y con ello, su capacidad de imaginar una realidad diferente. Jonathan Crary analiza la manera en que la fractura entre los ciclos naturales de noche y día, vigilia y sueño, trastorna la nuestra capacidad para diferenciar entre unas condiciones de vida privilegiada y las estrategias de control y vigilancia implementadas por las formas de poder dominantes.
¿Quién soy yo y… cuántos?, de Richard David Precht
Convertido en un fenómeno sin precedentes, esta obra es una original introducción a la filosofía, divertida y erudita a la par, que entremezcla pensamiento clásico con cultura popular y que transita con soltura de Descartes a Star Trek, de Freud a los Monty Python, de los que recomiendo todas sus películas. El sentido de la vida en 34 capítulos. Un libro perfecto para esos días dónde no encuentras sentido a la vida y que quieres tirarlo todo por la ventana.
¿Matar a Sócrates?, de Gregorio Luri
¿Para qué necesitamos hoy día a Sócrates, si vivimos inmersos en una revolución tecnológica que promete cambiar el mundo de arriba abajo, si lo nuevo ha sustituido a lo bueno en el orden de nuestros valores? ¿Para qué Sócrates si la confianza en que el pensamiento crítico nos haría más libres, más justos y más buenos parece estar dando paso a la frustración de que no hay manera de dejar atrás nuestras debilidades? ¿Para qué Sócrates si hemos dejado de creer en el valor del conocimiento, de la memoria, de la atención y si para nuestros jóvenes teclear es más importante que hablar? ¿Para qué, en definitiva, Sócrates, si las relaciones cara a cara están siendo sustituidas por las relaciones digitalizadas y llamamos “diálogo” a lo que hacemos en Facebook o en Twitter. ¿No crees?
Este libro no me lo he leído, pero lo tengo preparado ya para mi vuelta a la oficina. En mi caso, a una oficina alquilada que tengo gracias a BCNDOC. Otra recomendación es que si no conoces esta forma de alquilar despachos, lo hagas. Te puedes ahorrar un montón de dinero y tiene un sinfín de comodidades. Pero volvemos al libro recomendado.
El mundo mago. Cómo vivir con Antonio Machado, de Elena Medel.
No existe biblioteca sin una antología de Antonio Machado, ni memoria lectora que no guarde como muleta alguno de sus versos. Es la suya una poesía sobre la vida, más allá del arte: es la literatura como parte de la vida. Un libro que habría que recomendar al alcalde de Sabadell, que pretendía eliminar el nombre de una plaza de su ciudad porque consideraba al escritor “españolista”. Está claro que son los políticos los que siguen haciendo más daño.