Cuando a una persona le gusta algo de verdad, remueve cielo y tierra para alimentarlo. A todos nos gusta tener aficiones, y nos esmeramos en cuidar estas aficiones de la mejor manera posible porque nos hacen felices y nos permiten evadirnos del día a día rutinario y entretenernos. Sin embargo, hay muchas maneras de cuidar de estas aficiones, y de alguna de ellas es de las que os vengo a hablar.
En mi caso, mi pasión es la de leer. Desde muy pequeño me ha encantado la novela histórica, especialmente la referida al siglo XX, un siglo donde se han producido acontecimientos como la Guerra Civil Española, la Revolución Rusa o las dos guerras mundiales, entre otras muchas cosas. Muchos de los libros que he leído y que sigo leyendo tienen que ver con ello, y como leo tanto y me gusta leer en papel, el espacio con el que cuento para almacenar todos esos libros cada vez es más limitado.
Comencé a darme cuenta de esto hace algunos meses. La cantidad de publicaciones en mi poder era tal que no tenía más espacio en ninguna estantería para colocar mis libros. Por lo tanto, se me ocurrió pensar que quizá lo mejor era ponerme en contacto con una empresa de muebles para que instalaran en mi despacho un par de estanterías más para dar cabida a todos esos libros que no quería que quedaran olvidados en un rincón.
Lo comenté con mi mujer y me comentó que una de sus amigas había tenido un problema similar y que había hablado con una empresa de muebles que le proporcionó una estantería de madera de primera calidad además de un servicio rápido, confiable y para nada caro. Le pedí la dirección web de esa empresa y me habló de www.dismobel.es.
Rápidamente, sin esperar apenas unos minutos, llamé para contarles mi plan. Me comentaron que estarían encantados de ayudarme, que instalarían las estanterías en mi despacho a un precio asequible y que intentarían realizar el trabajo de la manera menos molesta y más rápida posible. Contento, decidí confiar en ellos y encargarles la misión.
Un servicio de cinco estrellas
A partir de ahí todo fue sobre ruedas. En apenas unos pocos días, los trabajadores de la empresa ya se habían acercado hasta mi casa y habían montado e instalado las nuevas estanterías que tan fundamentales eran para mí. Además, justo cuando estaban aquí me comentaron que podía financiar el pago de los productos en doce meses para que fuera más cómodo dicho pago para mí. Todo un detalle, qué duda cabe.
En la actualidad, todas esas novelas que tenían cabida en mi cabeza pero que no la tenían en un lugar concreto de mi casa están colocadas en las nuevas estanterías. Al ser éstas bastante espaciosas, tuve hueco suficiente para colocar todas las que me faltaban por colocar, pero como sigo comprando más y más libros puedo entrever que también tendré problemas de espacio de cara al futuro, algo que me ha dejado de preocupar gracias a www.dismobel.es. En caso de necesitar más estanterías para colocar más novelas, volveré a contactar con ellos. Hasta entonces, seguiré llenando y llenando de las mejores historias una estantería que, además, es de una gran calidad y que hasta el momento no ha dado ni un solo problema. Se ve resistente y, a juzgar por lo que también apunta la amiga de mi mujer, lo es.
De esta manera, me sentiré mucho más tranquilo a la hora de seguir practicando ese hobby que tanto me gusta, como es el caso de la lectura. Creo que incluso el haber acudido a Dismobel va a hacer que se refuerce ese gusto por ella.