Los amantes a la lectura solemos ser bastante soñadores y mi hermano y yo lo hemos sido desde bien pequeños. Aunque la vida nos llevó por otros derroteros y decidimos dedicarnos a un mundo tan diferente como montar una autoescuela, lo cierto que en los últimos tiempos barajamos el meternos en el apasionante mundo de los libros con una librería especializada en historia, otra de nuestras pasiones.
La pasión puede ser un negocio, en este caso por la historia
Como mi mujer es guía turístico, podíamos enseñar toda Castilla y León en viajes guiados cada cierto tiempo como hacen algunas páginas que he podido ver en la red. Aunque no sabíamos la cantidad exacta, sabíamos que solo de libros de historia y algunos artículos de regalo no podía vivir la tienda a diario, por lo que estos viajes guiados tendrían una importancia mayúscula cara a la viabilidad del negocio.
Una vez sabido esto, nos pusimos en marcha cara a buscar un buen sitio en el centro de la ciudad para poder ubicar la tienda. Buscando por la red, vimos la web de Área Asesores. Vimos que eran una empresa que podía asesorarnos a la hora de conseguir el local más adecuado para nuestro negocio y donde existieran las mayores posibilidades de negocio. Estaba claro que la zona centro o más o menos céntrica tenía que ser el objetivo y cuando hablamos con ellos nos subrayaron este tema. Nos dieron una semana para buscar el local adecuado y poco antes de cumplirse el plazo nos mostraron 3 locales. Curiosamente el primero fue con el que nos quedamos ya que nos encantó. Era algo más caro al ser de esquina, pero no nos lo quisimos pensar más.
Al final uno lo que quiere es que sea una buena zona y que además tenga buena visibilidad, algo que se hacía evidente en una tienda que de por sí, no iba a estar demasiado frecuentada no podía permitirse el lujo de ponérselo complicado al cliente.
Se llegó a un acuerdo con el vendedor y la compramos. Pensamos también en el alquiler, pero nuestra apuesta era fuerte y decidimos dejarnos de zarandajas. En caso de que saliese mal el proyecto, podíamos dedicarnos a otra cosa, pero siempre teniendo este local que realmente era muy aprovechable.
Después de unos meses de funcionamiento, la verdad es que la librería no tiene demasiadas ventas o al menos no tantas como nos gustaría, pero al menos ayuda a pagar parte de los gastos. Donde sí que hemos dado el petadazo son en las excursiones y viajes a la historia peninsular, donde cada dos semanas vamos a un lugar.
Acompañamos cada viaje de una cuidada selección de textos y de un libro que lo acompaña, lo que hace que todos nuestros clientes queden gratamente sorprendidos con nuestros contenidos. Hemos optado por cuidarlo todo mucho y esto al final el cliente lo suele agradecer.
Queremos hacer una serie de charlas o cursillos en la librería para que de esta manera se impulse un poco más el negocio dentro de ella. A pesar de que las ventas no sean excesivamente grandes, ya nos dijeron algunos amigos del ramo que es francamente difícil querer vivir de lo que pueda dar una tienda de libros y artículos históricos, disfrutamos muchos del día a día en un ambiente tan tranquilo, donde podemos preparar las excursiones de la mejor manera.
Los libros históricos son una manera estupenda para sumergirse en tiempos pretéritos, por lo que solemos recomendar algunas lecturas a los que vienen a nuestros viajes de forma previa para que se sitúen en el marco del viaje que van a realizar, puesto que, en no pocas lecturas, verán como todavía es posible pasear por esos parajes.
Ofrecemos un viaje por la cultura y el turismo unidos de la mano, algo que por el momento está siendo un éxito y que percibimos que puede ir a más si logramos sacar un viaje todos los fines de semana para finales de 2017. Aunque todavía quedan meses, debido a la demanda no es algo que descartemos ni muchísimo menos.
Así que ya sabes, si tienes en mente un proyecto, rodéate de una buena inmobiliaria/consultora, realmente te ayudan a que lo que tienes pensado se pueda convertir en realidad.